Contables y Fiscales

Buscan convertir a Reino Unido en un paraíso fiscal

Boris Johnson, primer ministro de Reino Unido, ha declarado buscar un ambiente fiscal y regulatorio para “motivar y apoyar a los negocios del país”.

En ese sentido, con información de una fuente gubernamental, The Times señala que Johnson busca convertir a Reino Unido en un país de baja tributación y regulación “como Singapur”.

Reunión con IP, vista con sospecha
El Primer Ministro inglés, hablará con más de 30 miembros de distintas industrias privadas, que incluyen servicios financieros (HSCB, Blackrock), hidrocarburos (BP) y empresas digitales (Google). El consejo llamado “Build Back Better Council” discutirá “trabajar la alianza con el gobierno para desarrollar la inversión, impulsar la creación de empelados, promover Gran Bretaña e impulsar a todo Reino Unido”.

Esta reunión, no obstante, ha levantado sospechas entre los grupos de Justicia Fiscal, permitiendo interpretar que Reino Unido está apostando por disminuir las regulaciones corporativas para hacer frente al altamente regulado gobierno de la Unión Europea (UE).

Al margen del Brexit, Richard Murphy intuye que Johnson busca:

  • Asegurar que las condiciones de competencia entre la UE y Reino Unido sean disminuidas, sobre todo en el área de aranceles comerciales y de obligaciones regulatorias.
  • Promover una “carrera” internacional hacia la mínima regulación, a costa de las personas que las leyes corporativas pudieran proteger.

Ya con anterioridad, Financial Times señala que el gobierno de Boris busca vulnerar derechos de los trabajadores, como la semana laboral de 48 horas o los pagos de horas extras, como parte de su plan post-Brexit.

Reino Unido ¿ya es un paraíso fiscal?
Si bien lo propuesto por el gobierno británico sería un duro golpe a la creciente regulación corporativa impulsada por organismos internacionales (véase OCDE, ONU), asociaciones como el Tax Justice Network han considerado desde mucho antes que el Reino Unido es, de hecho, un paraíso fiscal.

Reino Unido, sin considerar sus territorios de ultramar (Islas Británicas, Islas Caimán, Jersey, etc.), es responsable de casi el 10% de las pérdidas de recaudación fiscal a nivel global, según el Tax Justice Network.

Ya actualmente, la ciudad de Londres es uno de los ejes de la evasión fiscal internacional al canalizar la mayoría de las inversiones offshore hacia las jurisdicciones tradicionalmente conocidas como “paraísos fiscales”.

Notas finales
Tras el Brexit, resta analizar los movimientos efectuados por Boris Johnson, a la expectativa que su actuar para “impulsar la economía” no desencadene una “carrera” de los países desarrollados hacia la disminución de las regulaciones corporativas.

 

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